Etapas de la TDC

El objetivo de la TDC es ayudar a los paciente a tener una vida que valga la pena ser vivida. Si bien este objetivo difiere en cada paciente, todos tienen un objetivo común que es mantener bajo control todas sus conductas, especialmente aquellas que ponen en peligro su vida. El tratamiento esta estructurado en 4 fases de acuerdo al grado de malestar y las necesidades del paciente

En la etapa 1
El primer objetivo de esta etapa es reducir y luego eliminar aquellos comportamiento que ponen en riesgo la vida del paciente (suicidio, ideaciones suicidas, conductas autolesivas…).En segundo lugar el reto es eliminar los comportamientos que interfieren con el tratamiento tanto por parte del terapeuta como por parte del paciente. Este objetivo incluye (llegar tarde a sesión, no cumplir las tareas asignadas por el terapeuta, llegar bajo el efecto de sustancias y disminuir los ingresos hospitalarios). Asimismo, en esta etapa se persigue el objetivo disminuir conductas que afectan a la calidad de vida del paciente (depresión, desordenes alimenticios, problemas académicos o laborales, ansiedad…) y aumentar  aquellas que conduzcan a una vida mas plena y gratificante

En la etapa 2
En esta etapa el paciente vive en una desesperación silenciosa, su conducta está bajo control, pero sigue sufriendo mucho y tiende a inhibir sus emociones. El objetivo principal de la etapa 2 es ayudar al paciente a moverse de un estado de desesperación silenciosa a uno de experimentar sus emociones sin necesidad de huir ellas recurriendo a conductas problemas.

En la etapa 3
El reto es aprender a vivir la vida tal y como es. Esto supone que paciente alcance una vida de felicidad y de infelicidad ordinaria, logre sus objetivos, trabaje sus metas y resuelva problemas de la vida cotidiana. El objetivo es aumentar el autorespeto, la autonomía y la autoestima

En la Etapa 4
Para algunas personas, es necesaria una cuarta etapa. Esta etapa esta diseñada específicamente para aquellos pacientes que buscan un significado mas profundo, una realización espiritual o conexión con un todo mayor. El objetivo de tratamiento es pasar de un vacío existencial a una sensación de pertenencia y permanente alegría y libertad.